martes, 31 de agosto de 2010

No Logo


Naomi Klein es una periodista canadiense de gran influencia dentro del movimiento antiglobalización. A partir de su trabajo independiente en los medios periodísticos, colaboró como columnista para los periódicos como el The Guardian de Londres y The Globe and Mail de Toronto. Ha participado en charlas en la sociedad Miliband de la London School of Economics y es doctora "honoris causa" en Derecho por la Universidad de King's College, de Nova Scotia. Alcanzó el puesto undécimo, el más alto logrado por una mujer, en el Sondeo Global de Intelectuales, un listado de los intelectuales más relevantes del mundo que confecciona la revista "Prospect" junto a la revista "Foreign Policy". Fruto de sus investigaciones, ha escrito varios libros como No Logo (2001), Vallas y ventanas (2003), La doctrina del shock (2007), el guión del documental La Toma/The Take (dirigido por Avi Lewis, centrado en la toma de una fábrica recuperada por sus trabajadores bajo control obrero en el marco de la crisis argentina y las movilizaciones ciudadanas entre 2001 y 2002). La presentación del libro No Logo (2001) fue acompañada con la producción audivisual que dejo a continuación.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Matías! Hoy me acerqué a vos, cuando terminó la clase de economía, para pedirte si me recomendabas algún material de lectura acerca de este tema y sobre el consumo infantil, porque es un tema que me interesa y decidí consultarte ya que sos entendido en la materia.
Con respecto a lo que plantea Naomi Klein y su influencia antiglobalista, no creo que el ir en contra del proceso de globalización sea posible, resulta bastante evidente que, en la práctica, las vías de conexión e interdependencia que se han abierto en el mundo puedan cerrarse. Se trata de orientar la globalización hacia los intereses de la población dentro de este nuevo mundo que se ha producido. Cambiar la globalización y hacerla marchar en beneficio de todos precisa que los organismos internacionales verdaderamente decisivos, elaboren otras agendas políticas, las de la "otra globalización para todos”; otro tipo de globalización que sea equitativa y sitúe en su centro al ser humano y el pleno cumplimiento de sus derechos, que toda persona tenga la oportunidad de participar en la generación de riqueza y que ésta sea distribuida equitativamente, y no por el contrario que se base en la concentración de poder.
Pero cabe preguntarse: ¿Es posible algún modelo de mundialización éticamente válido, que tenga como prioridad funcionar de manera justa y equitativa?


Saludos profe, nos vemos.
Agus.

Matías Romani dijo...

Agustina, comparto la idea de la imposibilidad de escapar al proceso de globalización como sostienen muchas de las opciones de retorno a lo nacional. Cualquier posibilidad de cambio y transformación social debe partir de un marco diferente. Ese es el aporte de Klein al respecto, la resistencia global es el primer paso. Será tarea futura pensar la construcción de una globalización con profundos fundamentos éticos.